Alimentos que consumimos frecuentemente aunque son venenosos
Por supuesto, al ser alimentos de consumo frecuente, naturalmente no engloban una amenaza certera para la salud. Sin embargo, en determinadas circunstancias, y en ciertas dosis, podrían generar efectos nocivos.
Hongos: aunque son empleados ampliamente en diversas gastronomías del mundo y muchos de ellos son inofensivos para la salud humana, existen varias clases venenosas que podrían incluso llevar a la muerte. Entre los hongos más venenosos, se cuentan la Amanita Phalloides, la Amanita Muscaria, el Boletus Satanas y la Russula Emetica.
Semillas de Manzana: si bien las manzanas son uno de los alimentos más ricos de la naturaleza, sus semillas encierran una amenaza letal, aunque para ello sería necesario un consumo altamente excesivo. Es que las semillas de la manzana contienen cianuro, una sustancia potencialmente mortal si se ingiere en grandes cantidades.
Legumbres: los frijoles, las lentejas o los garbanzos, entre otros, poseen lectina, una sustancia que los humanos no somos capaces de procesar. En cambio, ante su ingesta, el organismo genera anticuerpos que a su vez provocan diversas respuestas, como dolores de estómago e indigestión. Para evitar la lectina, sólo es preciso remojar las legumbres y cocinarlas a alta temperatura, es decir, el modo en que tradicionalmente se preparan.
Patatas: cuando está cruda, o en mal estado, la patata es tóxica para el organismo humano, dada la alta concentración de un alcaloide llamado solanina. Se trata de una sustancia que sirve a la patata para defenderse naturalmente de los insectos. Ingerida en grandes cantidades, la solanina puede generar diarreas, vómitos y reacciones alérgicas.
Carozos de cereza: la semilla de la cereza, o sea, el carozo o hueso, al ser degradada por los jugos gástricos, genera una sustancia llamada amigdalina, fuente natural de cianuro. Ingerir uno o dos carozos de cereza no representa un riego para un adulto, pero sí para un niño.
Nuez moscada: en pequeñas dosis, no representa peligro alguno. Sin embargo, una ingesta de 10 gramos en adelante puede resultar alucinógena. Su efecto puede durar hasta 24 horas y si se excede cierto límite, puede resultar letal.
Fuente: supercurioso.com