Abren una cripta del Templo del Sol y descubren nuevos rituales funerarios de los mayas
Durante el año 2020, un grupo de arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) encontró una tumba prehispánica en el Templo del Sol, una de las edificaciones piramidales más importantes de México, en el Valle de Ocosingo, Chiapas. Mediante una serie de estudios, los expertos han podido determinar cuál podría abre sido el destino de los cuerpos de alto rango.
Juego de Pelota
Según los científicos, los restos de gobernantes y entidades de poder podrían haber servido para confeccionar balones de hule, los cuales eran utilizados en la cancha del Juego de Pelota. Este espacio representaba un símbolo del camino eclíptico del cielo, por donde transitaban y se enfrentaban los astros, con destino a la eternidad.
Utilización del azufre corporal
Gracias a diversos análisis microscópicos de materia orgánica hallada en piezas resguardadas en la tumba, los científicos pudieron determinar que utilizaban el azufre de los cuerpos inertes, tercer mineral más abundante en función del porcentaje del peso corporal, para crear las bolas usadas en el rito del Juego de Pelota.
Un tesoro de linajes
Así como los egipcios guardaban los restos de sus ancestros mediante la momificación, se cree que en Mesoamérica se transformaban en bultos funerarios, un tesoro que los linajes guardaban y llevaban si se veían desplazados. De esta forma, los expertos aseguran que los mayas buscaban que los cuerpos se convirtieran en “una fuerza viva que estimulara a su pueblo”.