7 evidencias de que Tesla sufría trastornos mentales
Según diversas vertientes biográficas, que recogen la historia de Nikola Tesla, el genial inventor serbio reunía los siguientes trastornos mentales:
Trastorno obsesivo compulsivo: antes de cada cena, según un ritual que él mismo confesó tener desde la infancia, Tesla calculaba el volumen exacto de la comida en su plato. Antes de siquiera tocar su alimento, construía una pila de exactamente 18 servilletas.
Alucinaciones: algunos meses después de ver cómo moría su hermano, Tesla comenzó a sufrir alucinaciones, viendo destellos de luz que repentinamente lo cegaban y a los que él mismo describió como «el aire a mi alrededor lleno de lenguas de fuego viviente».
Aseguraba estar en contacto con extraterrestres: mientras probaba un nuevo dispositivo de radio, Tesla recogió una señal del espacio exterior que parecía evidenciar un patrón regular. Entonces escribió «tenemos un mensaje de otro mundo, desconocido y remoto. Se lee: uno... dos... Tres...». Se especula con que esta señal habría respondido a una tormenta eléctrica en Júpiter.
Obsesión por una paloma: durante los últimos años de vida, Tesla se dedicó a alimentar a las palomas y alcanzó cierto grado de obsesión con una en particular, que lo acompañaba en su cama cuando estaba enfermo. Sobre ella llegó a decir, «yo la quería como un hombre ama a una mujer y ella también me quiso».
Antecedentes familiares de insania mental: más allá de una extensa rama genealógica afectada por diversas enfermedades mentales, se sabe, gracias a sus memorias, que Tesla tuvo un padre y un hermano con enfermedad mental.
No dormía más 2 horas al día: es sabido que Tesla pasaba las noches en vela y, si acaso lograba conciliar el sueño, no dormía más de 2 horas diarias. Existe el testimonio de sus vecinos, que aseguraban ver luces en su laboratorio toda la noche y se quejaban por ruidos molestos.
Creía que el whisky lo haría vivir más de 100 años: en su familia, los hombres demostraron ser siempre muy longevos, además de beber mucho, por lo que Tesla asumió una correlación entre ambos factores. A raíz de la Ley Seca, en 1920, Tesla llegó a decir que la prohibición reducía su esperanza de vida en 130 años.
Fuente: vix.com