Como Emperador de Austria y rey de Hungría, alcanzó el trono tras la revolución de 1848 y se coronó como monarca absoluto. Asesorado por sus consejeros, le declaró la guerra a Serbia el 28 de julio de 1914, tras el asesinato de su sobrino y heredero Francisco Fernando. Murió en la Primera Guerra Mundial, en noviembre de 1916.