El misterio de la estrella errante y los campos magnéticos
Ser testigo de descubrimientos y visualizaciones en tiempo real nos pone en un lugar de privilegio, asistimos en vivo a nuevos hallazgos de la ciencia en sociedad con la tecnología siempre en función de la continua conquista del espacio.
Y así es que los científicos que conforman la Sociedad Americana de Astronomía, publicaron en el sitio THE ASTROPHYSICAL JOURNAL un estudio sobre una estrella “fallida” situada a 20 millones de años luz de la tierra que posee un campo magnético 200 veces más potente que el mismísimo Júpiter.
Según los científicos “este objeto está justo en el límite de ser un planeta o una estrella fallida y nos está dando muchas sorpresas que podrían ayudarnos a comprender los procesos magnéticos de estrellas y planetas” así publicaron en su estudio.
Y continuando con los hallazgos, el equipo de astrónomos ha hecho la primera detección de un objeto de masa planetaria con un radiotelescopio. El cuerpo parece ser un planeta doce veces más grande que Júpiter y contaría con un poderoso campo magnético. Según las observaciones, este planeta no orbita a ninguna estrella, sino que se trata de un objeto errante.
La mayoría de los planetas extrasolares se detectan cuando pasan por delante de sus estrellas y producen un descenso de luz, en este caso, sin embargo, ha ocurrido algo distinto. Un potente radiotelescopio, el «Very Large Array» (VLA), localizó una fuente de energía electromagnética situada en un objeto de masa inusualmente pequeña.
Esta fuente de energía, no es ni más ni menos que un planeta con un nombre particular, se llama «SIMP J01365663+0933473». Se descubrió en 2016 y se observó que su campo magnético es 200 veces más potente que el de Júpiter.
Sin embargo, durante las últimas observaciones han mostrado que «SIMP J01365663+0933473» es parte de un grupo de estrellas muy jóvenes. Esto implica que su masa es mucho menor a la que se pensaba y que, de hecho, es compatible con la de un planeta. Esta enana marrón es en realidad un mundo con una masa 12,7 veces mayor a la de Júpiter.
Además, tendría solo 200 millones de años (la Tierra tiene 4.500 millones de años) y estaría situado a 20 años luz.
Una de las cosas que queda por comprender es bien llamativa. El VLA ha detectado que «SIMP J01365663+0933473» genera sus propias auroras, de forma similar a como hacen los grandes planetas gaseosos del Sistema Solar.
Lo interesante es que el intenso campo magnético de este planeta pone a prueba lo que se sabe sobre la generación del magnetismo tanto en planetas como enanas marrones. «Representa enormes retos para nuestra comprensión del mecanismo de dinamo que produce campos magnéticos tanto en enanas marrones como en exoplanetas», ha dicho Gregg Hallinan, coautor del estudio
La diferencia entre este mundo y nuestros planetas vecinos, es que cerca de él no hay ninguna estrella que genere viento solar. Este mundo, por tanto, es una fuente de ondas de radio compatible con el fenómeno de las auroras. Los astrónomos han sugerido que una posibilidad es que un planeta o una luna pasen por sus cercanías e interaccionen con su campo magnético, de forma similar a como se ha observado que ocurre entre Júpiter y su luna. Mientras tanto, en la gran ciudad, una nueva hora comienza.
Fuente: Iopscience
Imagen: Shutterstock