El 18 de septiembre de 1838, en las aguas del río Guayas, se sumerge por primera vez el "Hipopótamo", el primer submarino construido en América Latina. Su diseñador fue el ecuatoriano José Rodríguez Labandera, un entusiasta marino que prestó servicio en la armada de su país. Aquella primera inmersión se realiza frente a una multitud que observa como el buque construido de madera y hierro se sumerge hasta dejar apenas un tubo asomando sobre la superficie. Tras algunos minutos de incertidumbre el "Hipopótamo" surge del lecho demostrando así la eficacia del diseño. La falta de comprensión sobre el uso e importancia del ingenio creado por Labandera lo privaron de fondos y el submarino fue abandonado en la ribera del río, en donde fue deteriorándose hasta desaparecer.