Un golpe militar toma el poder en República Dominicana. De inmediato reclaman la ayuda de los EE.UU. para imponer el orden y evitar, según argumentan, el avance de fuerzas políticas afines al bloque soviético. El 28 de abril de 1965 desembarcan en la isla 42.000 soldados norteamericanos. Soldados leales y civiles opuestos a una nueva invasión resisten en algunos puntos del país, pero la abrumadora superioridad militar del adversario los obliga a retroceder. Se suceden enfrentamientos esporádicos hasta que la intervención de la Organización de Estados Americanos logró un cese el fuego el 20 de junio. Estados Unidos mantuvo la ocupación hasta junio de 1966 y se retiró de Dominicana tras el triunfo de Joaquín Balguer en las elecciones presidenciales.