La horca fue el método de ejecución mediante estrangulamiento más utilizado a lo largo de los siglos. Presente ya en la antigüedad y citado en la Biblia, presumiblemente, fue de utilización posterior al estrangulamiento mediante las manos. El 14 de enero del año 1832, fue suprimida por el rey de España Fernando VII y sustituida de forma sistemática por el otro método de estrangulamiento, el garrote (hasta entonces se usaban los dos métodos de ejecución). Por esto la situación descrita por Cervantes cuando Don Quijote y Sancho Panza se despiertan debajo de un árbol del que cuelgan unos cuantos ahorcados, es de un gran realismo. La escena no es ninguna muestra de la fantasía del autor de El Quijote, sino un fiel reflejo de la realidad imperante allá a principios del siglo XVII en España.