El 2 de febrero de 1536, ocurrió la fundación de lo que en primera instancia se llamó Puerto de Nuestra Señora Santa María del Buen Aire, evento que según algunos historiadores signó no la fundación de una ciudad, sino la de un fuerte para defender la zona.
Fundado por el conquistador español Pedro de Mendoza, el fuerte fue construido en forma precaria con barro y paja, rodeado por un muro de tierra de 150 varas por lado, casi dos metros de alto, y una fosa con una palizada.
Buenos Aires resultó ser un enclave estratégico para el Imperio español, que con la fundación del fuerte buscó controlar el acceso al Río de la Plata y evitar que Portugal remontase el río Paraná durante su lucha expansionista.
Sin embargo, el asedio de los pueblos nativos de la región terminó desencadenando una de las más estrepitosas derrotas del Imperio español, que derivó en el fracaso de la fundación de Buenos Aires.
Buenos Aires tuvo entonces una segunda fundación, que ocurrió 44 años después de la primera, el 11 de junio de 1580, a manos de Juan de Garay, conquistador español que por entonces la llamó Ciudad de la Trinidad y Puerto de Santa María del Buen Aire.
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