El 9 de diciembre de 1985, la sentencia en el juicio a las Juntas Militares, primera condena al terrorismo de Estado en Argentina, encontró culpables de un plan sistemático de exterminio, en el marco de la dictadura cívico-militar, a cinco de los nueve integrantes de las juntas.
El 13 de diciembre de 1983, tras asumir la Presidencia de la Nación, Raúl Alfonsín firmó el decreto que dio pie al comienzo del proceso judicial, y dos días después se instituyó la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP).
El juicio comenzó el 22 de abril de 1985 y las audiencias se prolongaron hasta agosto de ese año, con un total de 530 horas de audiencia, la declaración de 839 testigos y un tribunal integrado por los jueces León Arslanian, Ricardo Gil Lavedra, Jorge Torlasco, Andrés D'Alessio, Guillermo Ledesma y Jorge Valerga Aráoz.
Julio César Strassera, fiscal a cargo de la causa, y su adjunto Luis Gabriel Moreno Ocampo, emplearon como base probatoria durante el juicio el informe "Nunca más", realizado por la CONADEP.
Finalmente, la Cámara Federal dictó sentencia por 709 casos, en los que fueron condenados Jorge Rafael Videla y Emilio Massera a reclusión perpetua; Orlando Ramón Agosti a cuatro años y seis meses de prisión; Roberto Eduardo Viola a 17 años de prisión; y Armando Lambruschini a la pena de ocho años de prisión.