El Fondo Monetario Internacional (FMI) se creó en 1945 para promover una economía mundial sólida. Tiene su sede en la ciudad de Washington y es administrado por los gobiernos los 185 países miembros -casi todos los países del mundo- a los cuales rinde cuentas sobre su desempeño. En general, el FMI se encarga de velar por la estabilidad del sistema monetario y financiero internacional (el sistema de pagos internacionales y tipos de cambio entre las monedas nacionales hace factible el comercio entre países). Las actividades del FMI buscan fomentar la estabilidad económica y prevenir las crisis, ayudar a resolver las crisis cuando éstas se producen, y fomentar el crecimiento para aliviar la pobreza. A fin de lograr estos objetivos, el FMI emplea tres mecanismos principales: la supervisión, la asistencia técnica y la asistencia financiera.