Un día como hoy, del año 1972, en el contexto de los últimos años de la guerra de Vietnam, el reportero gráfico Nick Ut retrataba una de las imágenes más dramáticas de la historia gráfica: corriendo desnuda por la carretera, una niña de 9 años huía despavorida al grito de "¡quema, quema!", tras ser alcanzada por el napalm que un avión survietnamita arrojó sobre su aldea.
Inmediatamente, el fotógrafo dejó a un lado su cámara y acudió en ayuda de la niña, gravemente quemada en su brazo y espalda. Después de echarle agua, la subió a su automóvil y se dirigió al hospital, en donde permaneció internada durante más de un año y fue operada 17 veces.
La foto de Kim Phuc, inmortalizada como 'La niña del napalm', dio la vuelta al mundo y se instaló para siempre en la retina de la historia. Incluso, muchos aseguran que fue decisiva para el cese de una de las guerras más extensas de la historia moderna. Por su trabajo, el fotógrafo Nick Ut fue galardonado con el Premio Pulitzer.
El napalm es un tipo de combustible gelatinoso, que genera combustiones persistentes en el tiempo. Fue utilizado en varias guerras y conflictos con el propósito de producir incendios en zonas de abundante vegetación, ciudades o aldeas. Actualmente, está prohibido por la Convención de Ginebra, a partir de una de sus resoluciones sobre el Derecho Internacional Humanitario aplicable a conflictos armados.
Kim Phuc, que hoy es Embajadora de Buena Voluntad de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura, llegó a describir el trance de su experiencia como "el dolor más terrible que se pueda imaginar […] el agua hierve a 100 grados Celsius; el napalm genera temperaturas de 800 a 1.200 grados centígrados".
Imagen: NICK UT / AP