Juana de Arco nacía en la ciudad de Domrémy-la-Pucelle, Francia, un día como hoy en el año 1412. Denominada santa patrona de Francia, es considerada la heroína de la Guerra de los Cien Años.
Con 17 años de edad ya encabezaba el ejército real francés. Carlos VII le dio autoridad sobre su ejército luego de que Juana lo convenciera de expulsar a los ingleses de su territorio. En los años 1429 y 1430, Juana lideró diversas campañas (como el Sitio de Orleans y la batalla de Patay) que llevarían a la coronación de Carlos VII. Estas batallas se dieron en el marco de la Guerra de los Cien Años, un conflicto armado entre Francia e Inglaterra que duró 116 años, desde 1337 hasta 1453. Posteriormente, Juana fue capturada y entregada a los ingleses. Los clérigos la condenaron por herejía y fue quemada viva en Ruan el 30 de mayo de 1431, con apenas 19 años de edad. 25 años después se reabrió la causa de Juana de Arco, se reconoció su inocencia y declararon herejes a los jueces que la habían condenado. En 1909, Juana de Arco fue beatificada por el Papa Pío X. En 1920, la mártir fue canonizada por el Papa Benedicto XV y posteriormente fue declarada santa patrona de Francia.