Luego del derrocamiento del presidente argentino Juan D. Perón en septiembre de 1955, el cuerpo de su ex esposa, Evita, es alojado en una capilla del Edificio de la Confederación General del Trabajo de la ciudad de Buenos Aires. Un grupo de militares irrumpe en el lugar el 22 de noviembre de 1955 y le lleva el cadáver momificado de la ex primera dama. El cuerpo es profanado y agredido mientras es trasladado a diferentes escondites en la Argentina. El 23 de abril es enviado a Genova, Italia, y sepultado con asistencia del Vaticano en una tumba del cementerio milanes de Turín bajo el falso nombre de María Maggis de Magistris. En 1971 es devuelto al General Perón en España y tres años mas tarde llega a la Argentina. Actualmente, el cuerpo de Eva Perón permanece sepultado en la bóveda de la familia Duarte en el cementerio porteño de la Recoleta.