María I de Inglaterra fue la primera soberana de Inglaterra e Irlanda desde el 19 de julio de 1553 hasta su muerte. Abrogó las reformas religiosas introducidas por su padre el rey Enrique VIII y sometió nuevamente a Inglaterra a la disciplina papal el 30 de noviembre de 1554. Era hija de Enrique VIII de Inglaterra y su esposa, Catalina de Aragón, hija de los Reyes Católicos. El 25 de julio de 1554 se casó con su sobrino segundo Felipe, el príncipe de Asturias (futuro Felipe II), en un matrimonio de intereses políticos, dando con ello la posibilidad de que un hijo de ambos fuera Rey de Inglaterra. Pero no hubo descendencia pues María era estéril. En este momento, María estuvo inmersa en un profundo ajuste de cuentas con los partidarios del anglicanismo, sometiendo a Inglaterra a una purga con ajusticiamientos masivos, llevando a la hoguera a más de 300 protestantes, entre los quienes se encontraban Thomas Cranmer, único arzobispo durante el reinado de su padre.