Un día como hoy, del año 1937, después de un prolongado exilio en otros países, el político revolucionario ruso León Trotsky llegaba desde Noruega para instalarse finalmente a México, tras recibir asilo político del gobierno de Cárdenas. Antes, Trotsky había desempeñado un papel clave en la organización de la Revolución de Octubre, que facilitó el advenimiento al poder de los bolcheviques, en noviembre de 1917, en Rusia; y se desempeñó como comisario de asuntos militares durante la guerra civil. Su enfrentamiento político con Iósif Stalin lo obligó a abandonar la Unión Soviética, liderando posteriormente un movimiento internacional de izquierda revolucionaria desde el exilio. Finalmente, Trotsky fue asesinado en México por Ramón Mercader, un agente español que trabajaba para la NKVD, departamento gubernamental soviético que controlaba asuntos internos de la Unión Soviética.