La incorporación a Haití en 1822 provoca el descontento de muchos dominicanos, que desde 1830 comienzan a preparar un movimiento independentista. En la noche del 27 de febrero de 1844 miembros de la Sociedad Secreta "La Trinitaria", bajo el liderazgo de Juan Pablo Duarte, inicia una revuelta armada que desaloja a las autoridades designadas por Puerto Príncipe. El gobierno haitiano envía sucesivos contingentes militares para retomar el control de Dominicana, hasta 1856, pero no logran quebrar la resistencia de los habitantes de la parte oriental de la isla. Tras doce años de años de lucha, Dominicana logra la paz que asegura su libertad.