La líder de la etnia maya y militante por los Derechos Humanos Rigoberta Menchú es premiada con el Nobel de la Paz en reconocimiento a su lucha por la integración indígena y la no violencia. Menchú nació en Uzpatlán, una de las regiones mas pobres de Guatemala. Trabajó en plantaciones de café desde los cinco años y su infancia trascurrió en la pobreza usual a la de muchos mayas de Guatemala. Los padres y el hermano de Menchú fueron asesinados por paramilitares de derecha en la década del 80 y Menchú debió exiliarse a los EE.UU. En 1983 la publicación de su biografía, "Me llamo Rigoberta Menchú", hizo conocida su lucha a favor de los Derechos Humanos. Fue nombrada Embajadora de la Buena Voluntad por la UNESCO y galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional y la medalla Santiago Pacheco Cruz.