Un día como hoy, el último gran maestre de los Caballeros Templarios, Jacques de Molay, era quemado en la hoguera, dos años después de que el Papa Clemente V disolviera la organización.
Fundada a fines de 1110, la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo de Salomón, también conocida como la Orden del Temple, fue una poderosa orden militar cristiana de la Edad Media. Inicialmente encabezada por el francés Hughes Payens, la organización tenía como misión proteger a los peregrinos cristianos en su camino hacia la Tierra Santa durante las Cruzadas. Jacques de Molay, nacido entre 1240 y 1244, se unió a los Caballeros Templarios en 1265, y en 1293 se convirtió en el Gran Maestre. En 1307 el papa Clemente V y el rey de Francia Felipe IV se unieron para derrotar a los Caballeros Templarios. Muchos de ellos fueron arrestados, torturados y quemados en la hoguera. Jacques de Molay, acusado de sacrílego y hereje, se declaró, bajo tortura, culpable de los cargos, aunque luego se retractó. En 1314, el último Gran Maestre de la Orden del Temple fue quemado vivo frente a la Catedral de Notre Dame, no sin antes lanzar una maldición: "¡Pagarás por la sangre de los inocentes, Felipe, rey blasfemo! ¡Y tú, Clemente, traidor a tu Iglesia! ¡Dios vengará nuestra muerte, y ambos estaréis muertos antes de un año!". Según datos históricos, un año después fallecieron el Monarca galo y el Papa que toleró la aniquilación de una de las Órdenes más misteriosas y poderosas de la historia.