Himmler, arquitecto del programa de Hitler para exterminar a la población judía de Europa, convocó el 7 de julio de 1942 a una conferencia en Berlín para discutir las perspectivas para el uso de prisioneros de campos de concentración como objeto de experimentos médicos. El resultado de la conferencia fue un importante programa de experimentación médica en las mujeres judías en Auschwitz. Estos experimentos (de esterilización a través de dosis masivas de radiación o inyecciones uterinas) debían llevarse a cabo de tal forma que los prisioneros no fueran conscientes de lo que se estaba haciendo con ellos. También se decidió consultar con un especialista en rayos X sobre las perspectivas de su utilización para castrar a los prisioneros judíos varones. Adolf Hitler aprobó este plan con la condición de que siguiera siendo secreto. Como jefe de la Schutzstaffel ("Camisas Negras Armadas” o “Squad Protection”), la SS, el brazo armado del Partido Nazi, y asistente del jefe de la Gestapo (la policía secreta), Himmler consolidó su control sobre las fuerzas de policía del Reich. Esta toma de poder resultaría muy eficaz en la realización de la llamada Solución Final. Fue Himmler quien organizó la creación de campos de concentración en Europa del Este y la creación de una reserva de mano de obra esclava.