Un día como hoy, del año 68, era asesinado Nerón Claudio César Augusto Germánico, último emperador romano de la dinastía Julio-Claudia, comúnmente asociado con un mandato tirano y extravagante que persiguió implacablemente a numerosos miembros de la nobleza romana.
Durante su gobierno, que ejerció desde del 13 de octubre del año 54 hasta el día de su muerte, Nerón se mostró ambicioso y megalómano, dirigiendo el destino de los romanos conforme a sus caprichos.
Entre algunos de los capítulos más crueles de su vida, se menciona el asesinato de su hermanastro, Británico, o el de su propia madre, Agripina, con quien Nerón mantuvo una relación conflictiva y controversial.
La coyuntura política, sumada a los asesinatos intrafamiliares, la constante humillación de las familias más tradicionales y el saqueo a las arcas públicas para financiar sus festines, llevaron la impopularidad de Nerón hasta niveles críticos.
Si bien los senadores romanos fueron siempre complacientes con Nerón y sus caprichos imperiales, finalmente terminaron por adoptar una postura adversa, al declararlo públicamente enemigo de Roma.
El 9 de junio del año 68, después de abandonar la ciudad de Roma durante la noche, Nerón se ocultó en una de sus propiedades y ordenó a Epafrodito, su fiel secretario, que lo matara de una puñalada en la garganta.