El genial poeta español fue asesinado durante la Guerra Civil Española (1936-39), el 18 de agosto de 1936. Muchas y muy diversas versiones se han planteado sobre este oscuro suceso. El investigador Miguel Caballero reconstruyó minuciosamente las últimas horas del poeta, y concluyó que fue asesinado por los franquistas por ser homosexual y progresista y probablemente también por un ajuste de cuentas entre familias del sur de España. Un agente de la Guardia Civil, tres miembros de la Guardia de Asalto, dos policías y un primo lejano del poeta habrían sido los responsables de la muerte de Lorca. Junto a Lorca, fueron ejecutados y arrojados a la misma fosa el maestro republicano Dióscoro Galindo y los banderilleros anarquistas Francisco Galadí y Juan Arcoyas. El 16 de agosto Lorca fue llevado desde una casa donde se había refugiado tras haber sido víctima de vejaciones hasta el Gobierno Civil. Allí, el teniente de la Guardia Civil Nicolás Velasco, protector de la familia Roldán, ordenó que Lorca fuera trasladado hasta un viejo caserón en Viznar, donde eran llevadas las personas que iban a ser ejecutadas sin juicio. Así se silenció de manera cobarde una de las voces más extraordinarias de la literatura española del siglo XX.