A las 23:32 hs. la región de Chillan es sacudida por un terremoto de 7,8 grados Richter. Tres minutos después un sismo similar afecta a la ciudad de Concepción. En cuestión de minutos, la mayor parte de las viviendas de ambas regiones se derrumban dejando atrapadas a numerosas víctimas. En Concepción apenas el 5% de las edificaciones permanecen en pie. En Chillán sobreviven apenas 15 de las 4.000 casas de la ciudad. Los daños se extienden a las regiones de El Maule, Linares y Ñuble. A causa del desastre la zona queda aislada por la caída de puentes y torres de comunicaciones. El sistema de agua potable y electricidad se interrumpe por días elevando el costo humano de la tragedia. Oficialmente el sismo cuesta la vida a 5.648 personas. Sin embargo, otras fuentes de la época escalan esa cantidad a 30.000 víctimas fatales