El gobernador federal porteño Juan Manuel de Rosas es derrotado en la Batalla de Caseros por las tropas lideradas por el gobernador entrerriano Justo José de Urquiza. Los vencedores son apoyados por contingentes de 1.500 tropas uruguayas y 3.5000 brasileñas. Con la derrota de Rosas se cierra un ciclo de 32 años en los que el gobernador ejerció el poder de manera hegemónica y por momentos despótica. Es la mayor batalla de la historia latinoamericana y resulta definitoria para dar fin al periodo caudillista de Argentina. Rosas contaba con 34.000 soldados acantonados la estancia de Caseros, en las afueras de Buenos Aires, y sus enemigos sumaban unos 24.000. Tras seis horas de combate, las fuerzas federales son derrotadas y Rosas huye al exilio en un barco británico. En el combate muere un centenar de hombres. En los días siguientes, miles de prisioneros rosistas son asesinados.