Por sus estudios del metabolismo humano, se le concede al argentino Bernardo Houssay el máximo premio científico. Su descubrimiento del proceso de formación y funcionamiento de las hormonas pituitarias es fundamental para comprender el ciclo de procesamiento de la glucosa en el torrente sanguíneo. Desde pequeño Houssay demuestra ser un prodigio. Completa al escuela primaria en dos años y a los trece años de edad inicia sus estudios universitarios. A los 17 años recibe su título en farmacología y el de medicina a los 23. Funda el Instituto de Fisiología de la Universidad de Buenos Aires y se dedica por completo a la investigación científica y la docencia. Perseguido por el peronismo, es echado de sus cargos públicos, circunstancia que lo impulsa a fundar un centro privado para continuar sus investigaciones. Además fue un entusiasta formador de nuevos científicos. César Milstein y Federico Leloir, luego galardonados también con el Nóbel, recibieron estímulo y apoyo de Houssay. Es el primer latinoamericano en recibir un Nóbel en Ciencias.