El 23 de noviembre de 1924, Edwin Hubble, célebre astrónomo estadounidense, publicó en la revista The Astrophysical Journal un artículo en el que describe su descubrimiento de la galaxia de Andrómeda.
Hubble había identificado estrellas cefeidas en fotografías de la nebulosa de Andrómeda, lo que le permitió calcular la distancia a la galaxia. Su descubrimiento demostró que la Vía Láctea no era la única galaxia del universo, sino que formaba parte de un vasto cosmos lleno de estrellas, planetas y galaxias.
Las implicaciones del descubrimiento de Hubble fueron profundas. Demostró que el universo era un lugar vasto y dinámico, y brindó evidencia empírica en apoyo de la teoría de la expansión del universo, propuesta por el astrónomo ruso Alexander Friedmann en 1922.