Hasta hace bastante poco han existido personas temerarias que elegían resolver sus problemas, en especial cuestiones de falta de respeto, con el espectáculo más destructivo: el duelo. Tradicionalmente, el duelo sigue una forma bastante rígida,usualmente se seleccionan armas como pistolas o espadas. La disputa, en este caso, según se informa en la publicación Dodsley’s Annual Register del 22 de junio de 1808, y descripta como "un duelo muy novedoso", fue entre Monsieur Le Pique y su rival Monsieur de Grandpré. En el centro de la disputa se encontraba Mademoiselle Tirevit, una joven bailarina de renombre de la Ópera de París. Se decidió que se construirían dos globos idénticos y los protagonistas, al alcanzar una determinada altura, intentarían disparar al globo del otro para que caiga del cielo. Le Pique disparó su trabuco primero, pero falló. Grandpré apuntó y logró penetrar el globo de su oponente. Comenzó a desinflarse de inmediato, y en cuestión de segundos se precipitó al suelo matando a Le Pique y su ayudante. Con la victoria asegurada, Grandpré pudo descender tranquilamente, aterrizando su globo a veinte millas del lugar de la batalla. Lamentablemente, se desconoce si su relación con su admirada Tirevit obtuvo el mismo resultado.