La Revolución venezolana atravesaba su peor momento. Ejércitos realistas habían arrollado a las fuerzas patriotas en todos los frentes y se dirigían a Caracas, el corazón de la revuelta emancipadora. Para evitar una masacre, Francisco de Miranda firma la Capitulación de San Mateo el 25 de julio de 1812 . Días después, en un confuso episodio el líder patriota es apresado por Simón Bolívar y otros oficiales revolucionarios y entregado a los españoles. Miranda es encerrado en un calabozo hasta su muerte el 14 de julio de 1816