Joaquín Balaguer, fue vicepresidente de República Dominicana en el año 1960, y ese mismo año fue asesinado el presidente de ese país, Rafael Trujillo. A raíz de este acontecimiento Balaguer asumió la presidencia el 1 de enero de 1961. Se vio obligado a enfrentarse a la difícil tarea de desmantelar y de justificar la dictadura que se vivía en ese momento. Esto supuso un cambio en las formas políticas de dirección en el país. La posición del nuevo presidente no era envidiable, puesto que fue presionado por la derecha, por la izquierda, por militares, y la oposición del país quienes pedían un cambio para solventar la crisis política del país.