Paul Emil Von Lettow fue un militar alemán reconocido por su exitosa defensa del frente africano durante la Primera Guerra Mundial.
Paul Emil von Lettow-Vorbeck nació en Saarlouis al suroeste de Prusia, frontera con Francia, el 20 de marzo de 1870. Estudió arte militar en la Academia de Oficiales de Potsdam en Belín, de donde se graduó con el rango de Teniente en 1890. Tras un enorme historial en diversos frentes y países, fue asignado en 1914 al comando de las defensas “África del Este Alemana” (actual Tanzania), un escaso grupo de poco más de 300 soldados alemanes apoyados por los “Askaris”, guerreros africanos que habitaban en la colonia.
Esta zona tenía una importancia estratégica para sus vecinos británicos, belgas y portugueses por su salida al mar. En 1914 cuando estalla la Primera Guerra Mundial, la colonia se encontró cercada por los enemigos. Si bien la intención alemana en África era resistir defensivamente el avance de los aliados, la invasión a Bélgica por parte de los alemanes obligó a asumir otras estrategias puesto que la guerra se había trasladado ya a África. Von Lettow sabía que la falta de armamento adecuado debía ser equilibrada con un excelente entrenamiento de las tropas y asumir una postura de ataque a lo que se oponía el gobernador de la colonia Heinrich von Schnee, error que permitió la avanzada, por vía marítima, de las tropas británicas que pretendían apoderarse de la ciudad porteña de Tanga. Los intentos británicos de apoderarse de la ciudad fueron rechazados por la capacidad estratégica de von Lettow, quien sin embargo, terminada la batalla, prestó ayuda médica a los soldados indios que acompañaban a los británicos.
Tras esta victoria von Lettow se dispuso a atacar los ferrocarriles construidos por los ingleses en una estrategia de “guerra de guerrillas” en la que aprovechaba el conocimiento que sus soldados tenían del terreno. Posteriormente obtuvo otra victoria sobre los británicos en la Batalla de Jassin el 18 de enero de 1915. Entre 1916 y 1918 se enfrenta en repetidas ocasiones con los ingleses, incluido un enfrentamiento con un viejo amigo suyo, Jan Smuts, enviado por los ingleses desde Sudáfrica.
El 13 de noviembre de 1918 se libró la última batalla en la que salieron victoriosos los alemanes en Kasama, donde invadieron la Rhodesia Británica, justo antes de que se produjera la rendición alemana. En 1919 volvió a Alemania en donde el Káiser, antes de su abdicación, ascendió a von Lettow al rango de General con la más alta condecoración de entonces, la Medalla al mérito o “Max Azul”. Años más tarde se negó a participar en el ascenso del partido Nazi al poder. Durante la Segunda Guerra Mundial fue su viejo amigo-enemigo Jan Smuts y otros oficiales británicos contra quienes había combatido quienes le brindaron ayuda después de los bombardeos de los aliados y de la muerte de sus hijos varones. En 1959 volvió a África para reencontrarse con sus antiguos y leales soldados “Askaris” y con Jan Smuts, que llegó a ser presidente de Sudáfrica, y que le brindaría una pensión hasta el día de su muerte el 9 de marzo de 1964 en Hamburgo.