La escritora inglesa Mary Shelley, casada con el poeta Percy Bysshe Shelley, saltó a la historia por su novela de terror gótico "Frankenstein, o el moderno Prometeo", que se publicó en 1818.
Además, escribió varios otros libros, entre ellos "Valperga" (1823), "El último hombre" (1826), "Lodore" (1835), también editado como "La hermosa viuda", Falkner (1837) y "Mathilda" (1959), publicado póstumamente.
Etapa temprana
Mary Shelley nació en Londres, Inglaterra, el 30 de agosto de 1797, bajo el nombre de Mary Wollstonecraft Godwin, hija del filósofo y escritor político William Godwin y la célebre feminista Mary Wollstonecraft, autora de "Vindicación de los derechos de la mujer" (1792).
Shelley no llegó a conocer bien a su madre, que falleció poco después de su nacimiento. Su padre quedó a cargo de la crianza suya y la de su media hermana mayor, Fanny Imlay, hija extramatrimonial de Wollstonecraft y un soldado.
Cuando Godwin contrajo segundas nupcias con Mary Jane Clairmont, en 1801, los hijos de su nueva pareja se unieron a la casa familiar y más tarde nació un nuevo integrante varón. La relación con su madrastra nunca fue buena, lo que se reflejó en la decisión de enviar a la escuela a sus hermanastras, pero nunca Shelley.
Aunque sin educación formal, Shelley echó mano a una nutrida biblioteca de su padre, que solía recibir visitas distinguidas como Samuel Taylor Coleridge o William Wordsworth. Así pasó su edad temprana entre libros, muchas veces leyendo junto a la tumba de su madre.
Shelley también encontró consuelo para una vida familiar poco feliz en la escritura. Diariamente, pasaba horas escribiendo cuentos y llegó a publicar un primer poema, en 1807, titulado "Mounseer Nongtongpaw", editado por la compañía de su padre.
Matrimonio con Percy Bysshe Shelley
En el verano de 1812, Shelley viajó a Escocia para pasar algunos días con la familia de William Baxter, amigo de su padre, en donde halló un clima de tranquilidad que jamás había experimentado en su propia casa. Así fue que, al año siguiente, regresó a casa de los Baxter.
En 1814, Shelley, todavía adolescente, comenzó una relación amorosa con el poeta Percy Bysshe Shelley, quien por entonces era un devoto estudiante de su padre, William Godwin. Aunque el poeta todavía estaba casado, ambos decidieron escapar de Inglaterra juntos.
Frankenstein
La pareja de amantes viajó por Europa durante un buen tiempo, haciendo frente a vicisitudes económicas y la pérdida de una hija, en 1815, que vivió unos cuantos días desde su nacimiento.
El verano siguiente, cuando los Shelley pasaron algunos días junto a Jane Clairmont, Lord Byron y John Polidori en Suiza, durante un día de lluvia en el que se dedicaron a leer un libro de historias de terror, surgió la idea que más tarde daría forma a la célebre novela de Shelley.
Ocurrió cuando Lord Byron propuso a cada uno de los integrantes del grupo que escribieran su propia historia de terror. Fue así que Mary Shelley comenzó a trabajar en lo que más tarde se convertiría en "Frankenstein, o el moderno Prometeo".
Ese mismo año, la vida de los Shelley se vio sacudida por los suicidios de la media hermana de Mary, Fanny, y la esposa de Percy. Finalmente, Mary y Percy Shelley pudieron casarse en diciembre de 1816.
Mientras continuaba trabajando en su cuento de terror y monstruos, Mary publicó "Historia de un viaje de seis semanas" (1817), un diario de viaje que recogió las andanzas de su escape a Europa.
"Frankenstein, o el moderno Prometeo" fue publicado en 1818 como una novela de autor desconocido con prólogo de Percy, por lo que muchos creyeron que se trató de la obra de Percy Bysshe Shelley.
Con un gran éxito de ventas, ese mismo año el matrimonio Shelley se trasladó a Italia, en donde atravesaron episodios de adulterio y angustia, especialmente por la muerte de dos hijos.
En 1822, Mary sufrió una nueva tragedia, cuando su marido murió ahogado en el golfo de Spezia mientras navegaba con un amigo.
Últimos años, muerte y legado
Tras enviudar a los 24 años de edad, Mary Shelley se esforzó por sostener su vida y la de su hijo: escribió varias novelas y se dedicó a promover activamente la poesía de su marido, a quien buscó preservar entre los nombres de la historia literaria.
El 1 de febrero de 1851, a los 53 años de edad, Shelley murió de cáncer cerebral, en su Londres natal. Fue sepultada en la Iglesia de San Pedro, Bournemouth junto a las cenizas del corazón de su difunto marido.
En 1959, casi cien años después de su muerte, fue finalmente publicada "Mathilda", una de las novelas de Mary Shelley. Entre su legado más duradero, desde luego se encuentra el legendario Frankenstein.
En 1994, se estrenó una adaptación de la novela, dirigida y protagonizada por Kenneth Branagh, con destacadas actuaciones de Robert De Niro, Tom Hulce y Helena Bonham Carter. Es solo uno de los tantos productos que la cultura popular ha creado en torno a la célebre obra de Mary Shelley.
Hoy, más allá de su obra cumbre, Mary Shelley es también reconocida por otras obras, como Mathilda, Valperga, El último hombre, Lodore o Falkner, textos que recogen varios elementos autobiográficos y su herencia feminista, que exalta el rol de la mujer en la sociedad victoriana.
Escritora de cuentos, ensayos, poesías y otros textos que elaboraba por encargo, Shelley dio forma y sustancia al rol de la escritora profesional, una profesión que por entonces solo estaba permitida a los hombres.