Al igual que su compañero Mike, Frank comenzó a recolectar hace tiempo, juntando rocas y latas de cerveza cuando era un niño. Trabajó por muchos años como inspector de seguridad e incendios, pero siempre tuvo pasión por las antigüedades y la chatarra. En la actualidad, ocupa todo su tiempo viajando con Mike, cavando para encontrar tesoros en graneros, garajes y chatarrerías en todo Norteamérica.
Sereno y afable, encuentra la manera de negociar con posibles vendedores y tiene la virtud de apagar incendios: Mike lo denomina “el encantador barbudo”. Sin embargo, Frank se deja llevar por todo lo que tenga motores y, por lo general, Mike debe convencerlo de no adquirir otra motocicleta para su colección.
Gracias a sus personalidades complementarias y la pasión que comparten por la recolección, Frank y Mike son el equipo perfecto. Aun así, ya que ambos sacan rédito de sus descubrimientos, siempre existe una competencia sana entre ellos.