El archiduque, sobrino heredero del emperador Francisco José, fue asesinado en Sarajevo junto a su esposa por Gavrilo Princip. Francisco defendía el federalismo como forma de terminar con el dualismo austrohúngaro. Su muerte hizo crispar las relaciones entre la Entente (Francia, Reino Unido, Italia y Estados Unidos) y las Potencias Centrales (Imperio Austrohúngaro, Alemania e Imperio Otomano), y desencadenó la Primera Guerra Mundial.