Podrían existir hasta cuatro civilizaciones 'hostiles' en nuestra galaxia, según un estudio en revisión
El interrogante acerca de la posible existencia de otras civilizaciones en el universo, y más aún, sobre sus intenciones con los humanos, en caso de que existieran, no solo ha ocupado a las personas de a pie: también la ciencia se ha ocupado de ello de modo metódico y exhaustivo, como corresponde al ámbito académico.
Buenos, malos, o más o menos
En alguna ocasión, el célebre astrofísico Stephen Hawking se preguntó si era buena idea intentar contactar con civilizaciones alienígenas: “si los extraterrestres alguna vez nos visitan, creo que el resultado sería muy parecido a cuando Cristóbal Colón aterrizó por primera vez en América, lo que no resultó muy bueno para los nativos americanos”, reflexionó.
En cualquier caso, ¿qué clase de civilización podría responder a los múltiples llamados que desde la Tierra se hacen sistemáticamente? Esa pregunta es la que se planteó un novedoso estudio que pretende especular desde el marco teórico con una posible respuesta y poner en alerta a los científicos del mundo sobre resultados que podrían ser al menos negativos.
Estimando la prevalencia de civilizaciones extraterrestres maliciosas
El nuevo estudio, que se titula “Estimando la prevalencia de civilizaciones extraterrestres maliciosas”, es autoría del estudiante de doctorado en resolución de conflictos de la Universidad de Vigo (España), Alberto Caballero, y se encuentra a la espera de la revisión por parte de otros pares.
Esta investigación, sobre la que su autor admite algunas limitaciones, sugiere la existencia de aproximadamente cuatro “civilizaciones extraterrestres maliciosas” en el ámbito de la Vía Láctea, y afirma que en términos probabilísticos se podrían enviaran 18 mil mensajes interestelares a cada exoplaneta de la galaxia, con una probabilidad de que eso desencadene la destrucción humana muy similar a la de ser destruida por un “asteroide catastrófico global”.
Bajas probabilidades de invasión extraterrestre
Caballero admite que las suposiciones que debió realizar para llevar adelante el estudio dificultan saber si los cálculos empleados son correctos, no obstante lo cual detalla que investigó cuántas “invasiones” de un país a otro existieron en la Tierra durante el último medio siglo.
Más tarde, proyectó ese dato sobre la cantidad de exoplanetas estimados, incluyendo los ya conocidos, basándose en las estimaciones que realizó el científico italiano Claudio Maccone cuando dedujo que podrían existir hasta 15785 civilizaciones solo en el ámbito de la Vía Láctea, y llegó a la conclusión de que la probabilidad de que una raza extraterrestre hostil invada la Tierra es muy baja.
Civilizaciones avanzadas
“La probabilidad de una invasión extraterrestre por parte de una civilización a cuyo planeta enviamos mensajes es, por lo tanto, alrededor de dos órdenes de magnitud menor que la probabilidad de una colisión de un asteroide asesino de planetas”, lo que representa una posibilidad de uno en 100 millones de años.
Es que, según precisa Caballero en su estudio, es probable que haya menos de una civilización alienígena maliciosa dentro de la galaxia capaz de dominar los viajes interestelares, es decir, una civilización del Tipo 1: “0,22 civilizaciones de Tipo 1 y 4,42 civilizaciones si todas ellas fueran como la humanidad”, en alusión a civilizaciones como la nuestra, del Tipo 0.
“No menciono las 4.42 civilizaciones en mi artículo porque 1) no sabemos si todas las civilizaciones de la galaxia son como nosotros (por debajo del Tipo 0); y 2) una civilización como la nuestra probablemente no representaría una amenaza a otra ya que no tenemos la tecnología para viajar a su planeta (alcanzaremos esa tecnología una vez que seamos Tipo-1)”.
Más avance, menos hostilidad
Por otro lado, Caballero sugiere que cuanto más avanzó la civilización humana, menores fueron las invasiones entre países, lo que hace suponer que cuanto más avanzada fuera una civilización alienígena, menor interés tendría en invadir la Tierra.
“Hice el artículo basándome únicamente en la vida tal como la conocemos. No conocemos la mente de los extraterrestres. Una civilización extraterrestre puede tener un cerebro con una composición química diferente y puede que no tenga nuestra empatía o que tenga comportamientos más psicopatológicos […] Encontré esta forma de hacer el estudio, que tiene limitaciones, porque no conocemos la mente de cómo serían los extraterrestres”, explica Caballero.
“El hecho de que la probabilidad estimada de una invasión extraterrestre sea dos órdenes de magnitud menor que la de una colisión de asteroides asesinos de planetas debería abrir la puerta al siguiente paso, que es tener un debate internacional para determinar las condiciones bajo las cuales se producirán los primeros ataques interestelares serios. Se enviará un mensaje de radio o láser a un exoplaneta cercano potencialmente habitable”, concluye.