Ovnis que lograron escapar de los MiG-21 soviéticos supersónicos
Corría el año 1975, cuando el general Zvonimir Jurjevic comandaba el 172 Regimiento de Aviación del ejército de la Unión Soviética. Era el mes de enero y, por primera vez, los pilotos de este equipo se encontrarían cara a cara con un ovni, que irrumpió en cielo nocturno para dejarse ver entre las filas de aeronaves en pleno vuelo.
"El objeto parecía una bola brillante, claramente visible, tal vez 10 veces más luminosa que la estrella más brillante en aquel momento. El ovni cambiaba de color sin cesar: blanco, amarillo, rojo claro, naranja, otra vez blanco, y así sucesivamente", señaló Zvonimir Jurjevic durante una entrevista periodística.
Durante ese mismo mes, el ovni apareció cada día, siempre después de 50 minutos desde el despegue de las aeronaves. Los pilotos retardaron deliberadamente la hora de despegue, para poner a prueba el fenómeno, que de cualquier manera se repitió, otra vez, 50 minutos después de despegar.
Un día, más precisamente el 25 de enero de 1975, el general Zvonimir Jurjevic decidió ir tras el ovni. Exactamente después de 50 minutos, después del despegue, la nave apareció sobrevolando los cielos de la ciudad de Cetiña. Tan pronto los aviones quisieron alcanzarlo, el ovni se dirigió en dirección a Budva y desapareció en el cielo.
Esta persecución se repitió durante varios días y Jurjevic reportó cada incidente a Belgrado. Un buen día, el general diagramó una estrategia diferente, para tratar de interceptar al ovni de una vez por todas. "Traté de determinar la distancia al objeto: resultó que eran unos 10 kilómetros. No permitía acercarse más. Reduje la velocidad, guardé la misma distancia. Aceleré… seguían siendo los mismos 10 kilómetros", explicó Jurjevic.
Inmediatamente, desde Belgrado arribaron dos MiG-21 soviéticos supersónicos, que intentaron dar caza al objeto volador no identificado sin ningún tipo de chance. Aproximarse era literalmente imposible. De repente, huía a 1700 kilómetros por hora; de repente, se colocaba detrás de los aviones que lo perseguían, volando a 80 kilómetros por hora.
Este fenómeno se repitió diariamente hasta el 12 de febrero del mismo año, momento en que el ovni desapareció para nunca más ser visto nuevamente.
Fuente: mundo.sputniknews.com