El 5 de mayo de 1862, en inmediaciones de la ciudad de Puebla, durante la segunda invasión francesa a México, tuvo lugar la Batalla de Puebla, un combate por la defensa de la soberanía y de la dignidad del pueblo mexicano.
La Batalla de Puebla marcó la victoria de las fuerzas del Ejército Mexicano sobre la potencia francesa, dirigida por el emperador Napoleón Bonaparte, uno de los ejércitos más poderosos y capacitados del momento.
Así mismo, la derrota del ejército napoleónico también truncó los objetivos de extender la monarquía francesa hasta Centro y Sudamérica con el objetivo de proveer de materia prima y comercio a Europa.