Benedicto XIV. Próspero Lorenzo Lambertini (Benedicto XIII) era miembro de una familia noble. Inició estudios eclesiásticos y humanistas, alcanzando una profunda formación intelectual que le llevó a ser considerado uno de los mejores canonistas de su tiempo. La admiración que le profesó el papa Benedicto XII le permitió ser nombrado obispo y cardenal. En 1730 fue designado arzobispo de Bolonia por Clemente XII, interesándose en elevar la calidad intelectual y moral de los sacerdotes. Tras el fallecimiento de Clemente XII el 17 de agosto de 1740 fue elegido pontífice tras un larguísimo cónclave. Sus primeras medidas estuvieron encaminadas a la renovación administrativa de la Iglesia y a la revitalización del diálogo de la institución eclesiástica con el mundo sin renunciar a las cuestiones dogmáticas. Esta actitud positivista le valió duras críticas en el seno del catolicismo aunque consiguió un significativo prestigio entre algunos protestantes. Publicó las bulas "Matrimoniae" sobre legislación matrimonial y "Próvidas romanorum" en las que condenaba la masonería, así como la encíclica "Vix pervenit" sobre la usura.