En los estadios es común que las "hinchadas" estén organizadas por grupos de adeptos denominados "barras bravas", que impulsan los cantos de apoyo a sus equipos. En Argentina a lo largo de la historia han muerto unas 224 personas en incidentes relacionados con el fútbol. El primer hecho ocurrió el 14 de mayo de 1939, cuando disparos de la policía, que intentaban dispersar a los hinchas que pretendían invadir el campo de juego, luego de una pelea entre jugadores, acabaron con la vida de Óscar Munitoli, de nueve años. Pero la mayor tragedia sucedió en el Estadio de River Plate, el 23 de junio de 1968, cuando 71 personas murieron aplastadas y asfixiadas, en lo que se denominó Tragedia de la Puerta 12. Las tragedia se produjo por el enojo del empate 0 - 0 entre Boca Juniors y River Plate. Todo sucedió cuando parte de la barra-brava del River salió antes del estadio y se dirigió hacia la puerta Nº 12, sector de ingreso y egreso de los visitantes, para cerrarla. Extasiados, los hinchas visitantes se retiraban en medio de cánticos, gritos y euforia, que impidieron a los más retrasados escuchar los alaridos, de los pioneros en emprender la retirada, que se encontraban aprisionados entre el portón y los molinetes. En poco tiempo aquel aglutinamiento se convirtió en una montaña de gente aplastada y pisada. Fue así como el piso se tiñó rojo, un lago de sangre se escurría entre los pies de aquellos que buscaban, desesperadamente la dirección contraria.