San Malaquías fallecía un día como hoy en Clairvaux, Francia, en el año 1148. A él se le atribuye la “Profecía de los Papas”, un escrito que consta de 112 lemas en latín que hacen alusión a la cantidad de Papas que habría, a partir de Celestino II, antes de la destrucción de Roma. En el último lema se menciona el fin de la Iglesia Católica y del mundo.
Según la profecía, el actual Papa Francisco sería el número 112, el último de la Iglesia Católica. En la última parte del texto puede leerse “La desolación del mundo, reinará Pedro el Romano, quien alimentará a las ovejas a través de muchas tribulaciones, después de lo cual se destruirá la ciudad de las siete colinas y el tremendo juez juzgará a su pueblo. Fin.” Curiosamente, el nombre del actual Papa es un homenaje a San Francisco de Asís, quien había nacido con el nombre de Giovanni di Pietro di Bernardone. Pietro (Pedro, en italiano) está presente en este último lema apocalíptico de la Profecía de los Papas.
Aparentemente, el manuscrito de la Profecía había sido depositado en los archivos del Vaticano, donde permaneció hasta su redescubrimiento en el año 1590. Sin embargo, muchos afirman que este texto fue elaborado en el siglo XVI por el falsificador italiano Alfonso Ceccarelli como un intento de influenciar, sin éxito, a los cardenales del cónclave de septiembre de 1590, quienes eligieron al Papa Urbano VIII.