Un día como hoy, del año 1846, tras el primer enfrentamiento entre tropas estadounidenses y mexicanas, al norte del río Bravo, por pedido del entonces presidente James K. Polk, el Congreso de los Estados Unidos declaraba la guerra a México.
La intervención estadounidense en México se originó a raíz del expansionismo de Estados Unidos, que primeramente creó la República de Texas, anexada tras su separación del estado mexicano de Coahuila y Texas.
Estados Unidos demandó al gobierno mexicano una indemnización por los daños generados durante la guerra de independencia de Texas, y envió tropas militares a la región establecida entre los ríos Nueces y Bravo.
Tras desembocar en Veracruz, los soldados estadounidenses ocuparon la capital de México y obligaron a la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo, que anexó los prolíficos territorios de Alta California y Nuevo México al territorio de los Estados Unidos.
Así, México cedió más de la mitad de su territorio, con la anexión estadounidense de los actuales estados de California, Nevada, Utah, Nuevo México, Texas, Colorado y porciones de Arizona, Wyoming, Kansas y Oklahoma.