El 17 de agosto de 2005, Lionel Messi debutó internacionalmente con la Selección argentina, en un partido amistoso que jugó contra Hungría en el Estadio Puskas de Budapest, ocasión en la que fue expulsado tan solo 45 segundos después de haber ingresado desde el banco de suplentes.
Messi ingresó al campo de juego durante el segundo tiempo del partido, para reemplazar a Lisandro López en el minuto 64, apenas algunos instantes antes de ser expulsado por lo que el árbitro percibió como un golpe a Vilmos Vanczak, jugador húngaro que venía sujetándolo de la camiseta mientras corrían.
A pesar de la inferioridad numérica, y la ausencia nada menos que de Lionel Messi, Argentina se impuso en el marcador por dos goles contra uno, con marcaciones de Maxi Rodríguez y Gabriel Heinze en el equipo argentino.
"Nada, toqué dos pelotas", recordó más tarde Messi sobre su fallido debut con la camiseta albiceleste, un inicio trunco que, no obstante y con el correr del tiempo, lo posicionaría como el jugador con más partidos en toda la historia de la Selección y su máximo goleador.