Las tropas patriotas al mando de Manuel Belgrano son derrotadas por una fuerza realista comandada por el gobernador Bernardo de Velasco. La expedición que partió desde Buenos Aires había sido enviada a Paraguay con el fin de asegurar la fidelidad de Asunción a la causa patriota. Belgrano contaba con 700 soldados y media docena de cañones. Del lado adversario, se alienaban 5.500 milicianos con 16 piezas de artillería. A pesar de ser superado en una proporción de 9 a 1, Belgrano atacó a los realistas y sufrió una severa derrota.