La caída del rey español Fernando VII provoca una crisis política en las colonias sudamericanas. Un grupo de criollos de Chuquisaca entre los que se destacaba Bernardo de Monteagudo, cuestiona a las autoridades designadas por la Junta de Sevilla que gobiernan en nombre del monarca y destituye al presidente de la Real Audiencia de Charcas. Ese mismo día nombran una Junta de gobierno dominada por criollos. La ciudad de La Paz se une a la revuelta y pronto comienzan a organizarse fuerzas militares dispuestas a defender al nuevo gobierno patrio. El movimiento es brutalmente reprimido por las tropas realistas provenientes de zonas realistas del Alto Perú y de Buenos Aires.