El 22 de agosto de 2010, tras 17 días de angustiosa búsqueda, fueron encontrados con vida los 33 mineros atrapados en el yacimiento de San José, en la región de Atacama, Chile. Este evento marcó un hito en la historia de la minería y en las operaciones de rescate a nivel global.
Los mineros habían quedado atrapados a 700 metros de profundidad el 5 de agosto debido al colapso de una galería. La noticia del colapso y la posterior localización de los mineros en un pequeño refugio se convirtió en una carrera contra el tiempo para lograr su rescate. La operación de rescate, denominada "Operación San Lorenzo", requirió de ingenieros, geólogos y equipos de rescate de todo el mundo.
El rescate fue uno de los más complejos y desafiantes en la historia reciente, con la perforación de un túnel de 66 centímetros de diámetro para sacar a los mineros uno por uno. La operación fue televisada en vivo y seguida por millones de personas alrededor del mundo, mostrando un acto de cooperación internacional y valentía.
El 13 de octubre de 2010, después de casi 70 días atrapados, todos los mineros fueron finalmente rescatados.