Un día como hoy, del año 180, fallecía el emperador Marco Aurelio Antonino Augusto, gobernante del Imperio Romano desde el año 161 hasta su muerte, considerado el último de los llamados Cinco emperadores buenos y uno de los más destacados filósofos estoicos.
La muerte de Nerón fue seguida por el caótico "Año de los cuatro emperadores" y más tarde por el reinado de Nerva. Desde entonces comenzó una nueva Edad de Oro en la historia romana, con la sucesión pacífica de los emperadores, Trajano, Adriano, Antonino Pío y Marco Aurelio.
Conocido por sus intereses filosóficos, Marco Aurelio fue uno de los emperadores más respetados en la historia romana. Después de que su padre adoptivo Antonio Pío muriera en 161, subió al poder y reinó junto a su hermano Lucio Vero.
Su gobierno estuvo signado por conflictos militares en Asia y Germania, desde donde las tribus de distintos pueblos lanzaban frecuentes ataques a lo largo de la extensa frontera europea, especialmente dirigidos hacia la Galia.
Marco Aurelio aseguró la sucesión de su hijo Cómodo, haciéndolo co-emperador en el año 177, antes de su muerte. Muchos historiadores sostienen que el declive de Roma se inició bajo el gobierno de Cómodo.