El 13 de agosto de 1961, poco después de la medianoche, los soldados de Alemania del Este comenzaban a colocar alambre de púas y ladrillos para dividir Berlín oriental, controlada por los soviéticos, y Berlín occidental.
Luego de la derrota de Alemania en la Segunda Guerra Mundial, el país fue dividido en distintas zonas de ocupación soviética, estadounidense, británica y francesa. Berlín, aunque técnicamente correspondía a los soviéticos, fue dividida, y estos se quedaron con la parte oriental de la ciudad. Durante los años siguientes, entre 2.5 y 3 millones de personas se trasladaron desde Alemania del este a Alemania del oeste. Se calcula que para el año 1961, este trayecto era realizado por aproximadamente 1.000 ciudadanos cada día. En agosto de ese mismo año, el líder comunista de Alemania del este Walter Ulbricht recibió la aprobación del Premier soviético Nikita Khruschev para bloquear todos los puntos de acceso entre el este y el oeste de Berlín. El 13 de agosto se comenzó a construir el muro de 45 kilómetros que dividiría a la ciudad en dos durante 28 años. El 9 de noviembre de 1989, masas de alemanes del este y del oeste comenzaron a escalar el muro y a derribarlo. La unificación del país se consolidó con la firma de un tratado el 3 de octubre de 1990.
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