Germania, la deslumbrante ciudad que Hitler nunca llegó a construir
El advenimiento del denominado "Tercer Reich", con la llegada de Hitler al poder de Alemania, en 1933, fue el punto de partida para un proyecto de imperio que, tal cual lo anunciaba la propaganda nazi, estaba "predestinado a perpetuarse por mil años".
Según el ambicioso deseo de Hitler, Welthauptstadt Germania (Capital Mundial Germania) dejaría pequeñas a las grandes ciudades capitales europeas de la época, como Londres, París o Roma. Para ello, el nazismo pensó en reconstruir casi completamente su capital; la nueva Berlín estaría destinada a ser una Capital Mundial, sólo comparable con las capitales del Antiguo Egipto, Babilonia o el Imperio Romano.
Si bien la derrota de la Alemania Nazi, en 1945, puso fin a las aspiraciones milenarias del Tercer Reich, entre 1934 y 1943, llegó a desarrollarse parte del proyecto ingenieril de la nueva capital Germania. Hoy en día, algunos de los edificios entonces proyectados y en alguna medida construidos permanecen en pie. Las edificaciones que nunca se concretaron, o que quedaron destruidas por la guerra, se contarían actualmente entre las más grandes e imponentes del mundo.
El concepto y el término "Welthauptstadt Germania" corresponde al arquitecto alemán y Ministro de Guerra del Tercer Reich, Albert Speer, condenado tras la Segunda Guerra a 20 años de prisión, lugar desde el cual escribió sus memorias, publicadas más tarde, en 1966. En ellas existe un apartado especial para el ambicioso proyecto hitleriano, en donde se describe la cronología de un proyecto que comenzó con la construcción del Estadio Olímpico de Berlín, en donde se disputaron los Juegos Olímpicos de 1936. Por entonces, el mundo asistió a la demostración del ascenso del gobierno nazi, rubricado por un estadio monumental, que supo aforar hasta 115 mil espectadores, capacidad difícilmente comparable, incluso hoy.
Con todo, se trató de tan sólo el principio: ya estaba planeada la construcción de un estadio en Núremberg, inspirado en el Coliseo de Roma, que contaría con una superficie aproximada al kilómetro cuadrado y capacidad para 400 mil espectadores. Hitler llegó a colocar la piedra fundamental, el 9 de septiembre de 1937, aunque tras la excavación de los cimientos, la guerra postergó para siempre la obra.
El proyecto de la nueva Germania involucraba el desarrollo de dos nuevas líneas de ferrocarril, el Volkshalle (Pabellón del pueblo), el Palacio del Führer, el Reichstag (o la tercera Cancillería del Reich), un museo nacional, y un nuevo edificio para el alto mando del ejército alemán. Además, sobre el final de la gran Avenida, estaba proyectada la construcción de un enorme Arco del Triunfo, con bases en el célebre Arco del Triunfo parisino, aunque a tal punto más grande, que este último podría haber sido encajado perfectamente en la abertura del proyectado por Hitler.
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Fuente: documentalium
Imagen: Bundesarchiv, Bild 146-1986-029-02 / CC-BY-SA 3.0 - Wikimedia Commons