Descubren las ruinas de un misterioso pueblo prehispánico en México
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha dado a conocer el hallazgo de un misterioso muro y otros vestigios prehispánicos, en el sitio arqueológico denominado Barranca Chihuila-Corral de Piedra, en el estado mexicano de Guerrero. Dicho muro tiene 34 metros de largo y 7 de alto, y los arqueólogos creen que era el primero de tres niveles escalonados de una estructura aún mayor.
Un entierro
En el sitio, que los arqueólogos creen que era parte de una serie de unidades ocupacionales que abarcan alrededor de 1.5 kilómetros cuadrados, también fue descubierto el entierro de un niño de entre 3 y 5 años de edad. La tumba contenía además un ajuar funerario, consistente en cuentas de piedra verde, cascabeles de cobre y pendientes de concha.
Los tepuztecas
Entre los años 1000 y 1521 d.C. la zona de Guerrero fue habitada por los tepuztecas, un grupo étnico del que se sabe relativamente poco. Los expertos aún no saben qué lengua hablaban. El nombre tepuztecas fue acuñado por los mexicas, en referencia al trabajo metalúrgico del “tepuzque”, una aleación de cobre que estos realizaban. El arqueólogo Miguel Pérez Negrete manifestó “Sabemos que tenían un dios llamado Andut y una diosa que recibía el nombre de Macuili Achiotl, cuya figura de mujer era representada en escultura o en pintura sobre piedra”.