Descubren el inesperado origen de las momias de Tarim, en China
Hace algunas décadas, cuando fueron descubiertas varias momias de la Edad de Bronce en la cuenca china de Tarim, los expertos conjeturaron que se trataba de viajeros oriundos de Occidente. Ahora, según publica la revista Nature, un equipo científico confirmó que se trata en realidad de los miembros de un grupo indígena.
Momias con rasgos occidentales
Cientos de restos momificados de forma natural aparecieron repentinamente en la cuenca del río Tarim, en China, a finales de la década de 1990. Según precisó por entonces el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, en Alemania, los restos fueron datados dentro un período comprendido entre los años 2000 a. C y 200 d. C.
Las momias, en buen estado de preservación, llamaron la atención de los investigadores por sus rasgos, de características occidentales, y sus ropas inusuales para la época y región. Cuando además se obtuvieron análisis forenses sobre su alimentación, los expertos concluyeron que debía tratarse de emigrantes llegados desde el mar Negro.
ADN revelado
Ahora, el análisis genético realizado por un equipo internacional de científicos sobre trece momias de la cuenca de Tarim, datadas entre los años 2100 y 1700 a. C , y otras cinco datadas entre los años 3000 y 2800 a. C, correspondientes a la cuenca de Junggar, vecina de la cuenca de Tarim, reveló lo inesperado.
El análisis genómico demostró que los restos no corresponden a habitantes desconocidos de la zona. En realidad, fueron descendientes de los antiguos habitantes de la región norte de Eurasia. Si bien este grupo es genéticamente distinto, fue cosmopolita y compartió una misma cultura con los habitantes del lugar.