Heinrich Himmler, comandante en jefe de las SS, fue uno de los mayores criminales de guerra y de lesa humanidad a lo largo de la historia, siendo autor intelectual y ejecutivo de la muerte de más de seis millones de judíos.
Himmler nació el 7 de octubre de 1900 en Múnich, Alemania. Su padre le inculcó el amor por los antepasados germánicos, la devoción por el orden, la extrema limpieza y la administración eficiente. Desde pequeño Himmler padeció tuberculosis y problemas estomacales. Debido a esto, no pudo desarrollar su cuerpo para aptitudes físicas y viriles que le exigía un medio predominantemente prusiano.
Durante la Primera Guerra Mundial solicitó ser alistado, pero nunca pudo lograrlo debido a su miopía. Participó en el fallido golpe de estado de Munich, apoyando al Partido Nazi de Adolf Hitler, a quien veía como un mesías. Fue uno de los primeros en ingresar a las recién formadas SS, con el número 168. En aquel entonces, las SS estaban compuestas por no más de 280 personas. El 6 de enero de 1929, Adolf Hitler lo hizo jefe de las SS y para finales de 1933, las SS tenían más de 209.000 miembros.
Las tareas de esta fuerza eran de espionaje, pero, poco a poco, se sumaron más unidades, transformándola en una fuerza de amplio alcance. Lideró la invasión a Polonia en 1939, comenzando allí su política racial. Así mismo estuvo al mando de la parte ejecutiva del programa de eugenesia que había ideado Hitler. Seguidamente de este plan se empezaron a incluir judíos, gitanos y negros como una extensión de este programa. Himmler no ponía ningún obstáculo cuando médicos y científicos adscritos a las SS solicitaban ampliar sus experimentos con humanos salidos de los campos de concentración.
Con el visto bueno de Hitler, creó la Sociedad de la Herencia Ancestral, donde se estudiaban los árboles genealógicos de los antepasados de los alemanes, en búsqueda de los orígenes de la raza aria. Himmler descubriría que sus antepasados eran una mezcla de nórdicos y mongoles, por lo que intentó justificar su sangre buscando los orígenes de la raza aria en esos países. Paralelamente Himmler creó la Comisión para la Curación y el Cuidado del Reich, una iniciativa personal de Hitler, cuya función era la eliminación de los discapacitados alemanes.
Debido al enorme esfuerzo bélico impuesto a la producción de guerra, Himmler suministró mano de obra esclava desde los campos de concentración y de los prisioneros del Este. Las condiciones de trabajo de estos prisioneros-esclavos adquirieron matices infrahumanos, aplicándoseles la política de autoexterminio por trabajo forzado.
En 1945, cuando Hitler lo nombró comandante de las fuerzas del Vístula, demostró su escasa experiencia y conocimiento militar. Sus errores costaron miles de vidas alemanas. Durante las reuniones de coordinación usaba palabras como “reagrupamiento”, “retirada programada” y otros términos militares sin tener el menor dominio de la situación, lo que frustraba a otros oficiales alemanes.
Ya estando Berlín sitiada por los rusos, Himmler era el primero en la lista de los nazis prófugos más requeridos. Fue capturado por una unidad británica cerca del puerto de Bremen. Tras fingir su identidad por unos días, finalmente se identificó por su verdadero nombre y solicitó hablar con el General Eisenhower o Montgomery. Al inspeccionarlo a cuerpo desnudo, un doctor le hizo abrir la boca, vio algo extraño entre sus molares e intentó sacarlo. Ante esto, Himmler mordió la mano del doctor, quebrando la cápsula de cianuro. De haber sobrevivido, Himmler hubiera sido acusado en los juicios de Nüremberg como el mayor de los criminales nazis.